Ansiedad: emoción del ser humano que ayuda a la preservación de la especie y que se genera ante situaciones percibidas por el individuo como amenazantes.
Podemos distinguir claramente entre la ansiedad sana y malsana. La primera basada en miedos realistas y pensamientos racionales nos hace ser más precavidos, estar vigilantes… en definitiva nos protege y la ansiedad malsana que nos provoca menor rendimiento en tareas cotidianas, bloqueo, síntomas físicos muy molestos… llegando a constituir pánico, lo cual puede ir en contra de nuestras necesidades básicas.
Los síntomas generados por la ansiedad los podemos reflejar en tres planos:
- Plano cognitivo (pensar): Problemas para tomar decisiones, problemas para concentrarme, olvidos frecuentes, bloqueos mentales…
- Plano fisiológico (sentir): Aumento de la frecuencia cardíaca, dificultades para respirar, nudo en la garganta, sequedad de boca, sudoración intensa, sensación de mareo…
- Plano motor (hacer): mayor excitabilidad, problemas para descansar, debilidad, alteración del ritmo alimenticio y del ciclo sueño-vigilia, temblores…
¿Pero que patologías puede producir en el ser humano la ansiedad malsana?
Siguiendo el DSM-IV (Manual diagnóstico de la OMS) podemos distinguir , entre otras, las siguientes patologías en el campo de la ansiedad:
- Crisis de angustia ( ataque de pánico): conjunto de síntomas físicos y mentales ( falta de aire, palpitaciones, temblor muscular, sensación de mareo , miedo a perder el control, miedo a morir, opresión torácica…) acompañados de miedo o malestar intensos en un breve periodo de tiempo.
- Agorafobia: aparición de ansiedad al encontrarse en lugares que el sujeto percibe de “difícil escape”.
- TOC (Trastorno obsesivo-compulsivo): Pensamientos, imágenes o situaciones que generan un miedo intenso (obsesión) por lo que el individuo busca conductas orientadas a disminuir o eliminar dicho malestar ( compulsión ).
- Fobias específicas: Miedo intenso a un estímulo ( animal, situación, objeto) que se evita (o del que se escapa) sistemáticamente. La exposición a dicho estímulo le provoca al individuo un elevado nivel de ansiedad.
- Ansiedad generalizada: estado de elevada ansiedad ante multitud de estímulos presentes en la vida cotidiana del individuo.
- Fobia social: miedo intenso ante una o varias situaciones de carácter social que el sujeto tiende a escapar / evitar ya que teme mostrarse de un modo que sea humillante o embarazoso . Esta ansiedad interfiere de modo significativo en la vida de la persona.
- Trastorno por estrés post-traumático: elevado estado de ansiedad tras estar expuesto el individuo a un acontecimiento traumático.
- Trastorno de ansiedad inducido por sustancias
- Trastorno de ansiedad debido a enfermedad médica

Pautas generales de intervención
Nuestra solución para resolver este problema se basa en una serie de actuaciones para identificar la extensión global del problema y proceder con la solución más efectiva:
- Entrevista inicial
- Evaluación específica e individualizada
- Devolución de resultados y planificación de tratamiento
- Fase educativa acerca de la sintomatología ansiógena
- Técnicas de intervención en función de la sintomatología ansiosa de cada individuo:
- Técnicas de control / detección de pensamiento
- Técnicas de control fisiológico
- Técnicas de afrontamiento a situaciones anteriormente evitadas